30 años

Cuando en 1979 adquiría con mis primeros salarios una flamante Zenit EM, comenzaba una historia de amor-odio que, después de 30 años de intentos, pruebas, avances y retrocesos, periodos de letargo y muchos otros avatares, persiste en mantenerme atrapado. La ya larga relación con esta exigente disciplina trae consecuencias: muchas personas creen que ser fotógrafo te convierte en una especie de poderoso mago o alquimista al que le pedimos milagros como “quiero quedar bonita”, “que no me salgan las arrugas”, “te voy a traer la camarita para la revises a ver que le pasa” y un largo etcétera. O cuando te piden que logres resultados de premio con las manos prácticamente vacías.

Pero volviendo a la seriedad, hay dos que se adquieren por acumulación, una subjetiva "la experiencia" y otra mucho más palpable: la acumulación de negativos y desde una época más reciente, pero no menos voluminoso, el archivo digital. Ambos traen aparejado el mismo problema, la conservación.

Por otra parte, pero no menos importante, al ser la fotografía un arte visual, requiere obviamente de su exhibición para cumplir una de sus principales funciones, el espectador. Es esta a mi modo de ver la justificación de una exposición: dar a conocer lo que consideramos mejor de nuestro trabajo en un marco más amplio que el de los “entendidos”.

Todos estos años de estrecheces económicas han significado para esta profesión y el material que genera, pérdidas por el lógico deterioro o accidentes, la mayor parte irreparables. Si a ello le sumamos el paulatino encarecimiento de equipos y materiales, nos encontramos en una situación en la que muchos, con menos convicción (o empecinamiento) abandonarían la pelea.

Es entonces, con el pretexto de mi reciente llegada a la “media rueda”, que me propuse hacer esta retrospectiva donde incluyo la mayor cantidad posible de ejemplos de temáticas que he abordado, cámara por medio, en todos estos años. Aquí encontrarán deporte, naturaleza, trabajo, personajes…..He tratado, en la medida de lo posible de reflejarlos, y, por supuesto, algunos ejemplos acusan el deterioro y las manchas del tiempo.

De antemano pido disculpas por los defectos, totalmente de mi responsabilidad y si hay quienes puedan obviarlos y encontrar algo en estas imágenes, me doy por satisfecho.

Gracias.